Esta localidad se encuentra en el área centro-septentrional del Valle, en la margen izquierda del arroyo del Valle, a unos 50 m de su cauce y muy próxima al pie de monte de la Sierra de Arcena, al SO de la misma.
Su nombre está en relación con la actividad campesina.
El acceso a la misma se realiza desviándose por una pista que conduce hasta Pajares desde Gabanes.
Su casco urbano se dispone de E a O y está constituido por una serie de construcciones dispersas en torno a una calle.
El casco urbano cuenta con alguna casa solariega construida en los siglos XIX y XX, con estructura de madera y mampostería de arenisca y sillares en las esquinas, generalmente de dos o tres plantas, con la balconada o solana de madera en la última planta y orientada al naciente o mediodía -elemento típico de influencia de norteña, de la casa montañesa o cántabra y del caserío vasco-. Tanto alguna de estas casas como alguna de las construcciones auxiliares, se encuentran derruidas o en avanzado estado de deterioro.
Existe un segundo grupo de casas de tradición norteña formado por aquellas que presentan algunas reformas recientes, si bien dichas reformas no han alterado su morfología tradicional.
La iglesia es de buena factura, pero se halla muy abandonada. Está dedicada a Santiago que aparece como Matamoros y consta de dos partes correspondientes a construcciones muy distintas: la probable iglesia primitiva a los pies y un ábside yuxtapuesto a oriente. La capilla mayor es cuadrada y está cubierta con pinturas grises de líneas geométricas decorativas, características del siglo XVI.
La necrópolis de la Peña del Mazo comprende entre 25 y 30 enterramientos de toda clase de edades.
Al N de la localidad nos encontramos con monte de pino, roble y sotobosque y el espacio de valle está dedicado al cultivo de secano de corte cerealista