Se encuentra en el área centro-oriental del Valle, en la margen izquierda del río Ebro, al O del meandro más cerrado del río dentro del cual se localiza la central nuclear. Está situado sobre una ligera colina que domina una amplia llanura delimitada al O por el arroyo de los Chorrillos y al E por el arroyo de Pandelatea.
El acceso a la misma se realiza por la carretera BU-530, vía principal del Valle, disponiéndose su casco urbano al S de la misma, de forma apiñada y desordenada, expandiéndose hacia el N y E.
Su nombre parece que significa 'campo de cultivo' y el apellido proviene de un barco que se utilizaba para cruzar el Ebro.
No aparece citado en el Becerro de las Behetrías, por lo que su fundación sería posterior a 1352; no obstante, la cofradía de Santa Cruz de la Riba, con sede en una ermita cercana a la población, aparece mencionada en el siglo XIV. En el XVI la localidad es citada como Barcina de la Riba y ya en 1647 con el nombre actual, procedente de la existencia de una balsa que se utilizaba para cruzar el Ebro.
Población tradicionalmente reducida, se ha ampliado sobre todo a raíz del establecimiento de la central nuclear, por lo que la mayor parte del caserío presenta construcciones recientes. El núcleo antiguo se dispone en la zona occidental, conservándose algunas casas con fábrica de mampostería y sillar de arenisca, la mayoría en estado de ruina o abandono. Hay dos casas blasonadas, una situada en la calle del Barco y la otra más al S, aunque ésta no presenta visible su escudo al exterior. Destaca también, en la calle Santa Lucía, una casa con puerta de arco de medio punto, en cuya clave hay tallada una cruz griega patada, con roeles en sus cuartos, inscrita en un círculo.
El primitivo emplazamiento del pueblo estuvo en el término de la Quintana; contó en los siglos XVII y XVIII con hospital de una cama para pobres, situado cerca de la iglesia; tuvo también un molino propiedad del concejo, sobre el río Purón.
El conjunto del casco urbano se ve también deteriorado por restauraciones con cemento y ladrillo, edificaciones anejas de tipo cocheras, presencia cercana de naves y la existencia, al E de la localidad, de una Estación Transformadora, por lo que el entorno próximo se encuentra surcado de líneas de alta tensión.
En cuanto al entorno natural, dada su posición en plena vega del Ebro, está determinado por los cultivos de cereal y el arbolado propio de ribera.
La parroquia se halla al norte de la población, un poco apartada y está dedicada a San Martín. Es pequeña y de pobre aspecto externo. Al sur destaca la sacristía y un pórtico de columnas de piedra y madera. Consta de dos naves y hay que destacar la pila bautismal. cobijada por un arco de medio punto recorrido de bolas tipo renacimiento ···