Esta localidad se encuentra en el área noroccidental del Valle, desgajado administrativamente del resto de las entidades locales que forman el Valle de Tobalina y geográficamente se encuentra en la margen derecha del río Jerea, a unos 250 m de su cauce.

Pedrosa significa lugar de piedras y su término es uno de los más extensos de Tobalina.

El acceso a la misma se realiza a través de la carretera BU-550 que une Trespaderne con Quintana-Entrepeñas, la cual atraviesa el casco urbano. Este está constituido por el casco viejo, situado en la parte alta y las nuevas casas -chalets- situadas en la parte baja, a los lados de la carretera.

Este pueblo aparece citado por primera vez en 1068 y en la actualidad la parte más vieja del actual pueblo cuenta con algunas casas solariegas construidas en los siglos XVIII, XIX y XX, con estructura de madera y mampostería de arenisca y sillares en las esquinas, generalmente de dos o tres plantas, algunas de ellas con la balconada o solana de madera en la última planta y orientada al naciente o mediodía -elemento típico de influencia de norteña, de la casa montañesa o cántabra y del caserío vasco-. Asociadas a estas casas se han documentado algunas edificaciones auxiliares con finalidades agropecuarias (pajares, graneros). Tanto alguna de estas casas como alguna de las construcciones auxiliares, se encuentran derruidas o en avanzado estado de deterioro.

Su antigüedad queda avalada por los restos románicos de la iglesia. La iglesia está dedicada a San Andrés y no destaca su exterior. Puede contemplarse fuera una tumba antropoide de época altomedieval traída de las cercanías.
Una casa-torre que perteneció a los Sáiz de Marañón ha sido desmochada y convertida en vivienda.
También en la parte vieja, existe un segundo y numeroso grupo de casas que presentan algunas reformas recientes, si bien dichas reformas no han alterado su morfología tradicional.
Por último, existe un tercer grupo de casas de nueva planta -chalets- realizadas con materiales modernos y en las que residen personas a las que hasta ahora no les unía ningún lazo con el pueblo. Este conjunto de casas ha crecido a grandes pasos en los últimos años y se halla mayoritariamente en la parte baja del pueblo, en torno a la carretera.
En una calle del casco viejo hubo un hospital. La calle en que se ubicó hasta hace poco se llamó Calle del hospital. El pueblo tuvo dos molinos, ambos reconvertidos en pequeñas estaciones eléctricas; los dos aún se encuentran en pie. Uno de ellos está junto a la cascada del Jerea, en lo que llaman "El Peñón". El otro se localiza muy próximo al Km. 8 de la carretera BU-550, que conduce de Pedrosa a Quintana-Entrepeñas.