Esta localidad se encuentra al N del valle, en el interfluvio formado por los arroyos del Prado y de Palacios, muy próxima al pie de monte de la Sierra de Arcena, al SO de la misma.

Su nombre hace referencia a un Río de Fancos, quizás debido a alguna emigración.  

El acceso a la misma se realiza desviándose de la carretera comarcal BU-532, que conduce Pedrosa, en dirección NE a lo largo de unos 500 m.

Se trata de una localidad con dos barrios de pequeñas dimensiones dispuestos de forma alargada con orientación SO-NE cuyas construcciones se estructuran en torno a una calle principal.

La iglesia está dedicada a San Antonio y San Andrés y anexa a la de la Prada. Tiene una sola nave en la que destaca algún arco de medio punto y una capilla lateral que debió pertenecer a los Salazar, pues está blasonada con sus trece estrellas. El retablo es pequeño y barroco y porta las imágenes de San Andrés, San Antonio, San José y San Isidro.

El casco urbano cuenta con algunas casas solariegas construidas en los siglos XIX y XX, realizadas con estructura de madera y mampostería de arenisca y sillares en las esquinas, generalmente de dos o tres plantas, con la balconada o solana de madera en la última planta y orientada al naciente o mediodía, elemento típico de influencia de norteña, de la casa montañesa o cántabra y del caserío vasco. Asociadas a estas casas se han documentado algunas edificaciones auxiliares o adosadas a las casas, con finalidades agropecuarias (pajares, graneros). Algunas de estas casas se encuentran abandonadas o semiderruidas.
Existe un segundo grupo de casas de tradición norteña formado por aquellas que presentan algunas reformas recientes. Por último, y en menor medida, existe un tercer grupo de casas constituido por casas de nueva planta, chalets, de construcción muy reciente, con materiales modernos.

Al N de la localidad nos encontramos con monte de pino, roble y sotobosque y el espacio de valle está dedicado al cultivo de secano de corte cerealista.

Hubo una antigua tejera, ya inexistente, junto a un pilón en el alto del monte.